
La travesía por el Mar Menor, que coincidió con el eclipse parcial
de la luna se prolongó durante dos horas en unas condiciones meteorológicas envidiables
y sin nubes que dificultaran la visión
del eclipse.
Además, y en una
noche tan especial y con el incomparable marco del Mar Menor como fondo, se hizo,
el ya tradicional brindis de todos los asistentes.